La apuesta tiene potencial de generar empleo y puestos de trabajo, contribuir al desarrollo federal, generar divisas y, a su vez, disminuir el impacto ambiental de las actividades productivas
En Glasgow y en el marco de la conferencia contra el cambio climático COP26 de Naciones Unidas, Alberto Fernández se reúne con directivos de la empresa australiana Fortescue, que tiene previsto anunciar una inversión para la producción de hidrógeno verde para exportación. Se trata de US$ 8.400 millones que el Gobierno califica como "la inversión más grande de este siglo".
El director global de Fortescue, Andrew Forrest, que tiene como socio al ex Puma Agustín Pichot en América latina, se reunirá a las 16 hora de Glasgow y también con Santiago Cafiero y el ministro de Producción Matías Kulfas. La inversión tiene previsto generar 15.000 puestos de trabajo directos y 40.000 indirectos al menos.
El proyecto se desarrollaría a base de energía eólica en la localidad Punta Colorada, en Rio Negro pero cerca de la frontera con Chubut por lo que prevén que generará actividad en las dos provincias. El objetivo es industrializar y exportar los vientos de la Patagonia. Se espera lograr una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas anuales en 2030, lo que equivale al 10% de la energía eléctrica que consume Alemania en un año.
La apuesta tiene potencial de generar empleo y puestos de trabajo, contribuir al desarrollo federal, generar divisas y, a su vez, disminuir el impacto ambiental de las actividades productivas.
En noviembre de 2020, el presidente Alberto Fernández ya había mantenido una reunión por medio de una videoconferencia con representantes de la empresa Fortescue Metals Group, quienes le habían expresado su interés en invertir en la Argentina en la generación de energías renovables y la producción de minerales en el marco de lo que denominan industria verde.
De las reunión también participa la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca y el asesor del Ministerio de Desarrollo Productivo, Marcelo Kloster, con los directivos de Fortescue, Andrew Forrest (Presidente), Julie Shuttleworth (CEO), Agustín Pichot (Presidente para la Región Latinoamérica), Todd Clewett (Senior Manager Global) y Sebastián Delgui (Gerente Regional de Gobierno y Comunidades para Región Latinoamérica).
El hidrógeno verde es una forma de descarbonizar la estructura productiva, "con un impacto muy positivo para luchar contra el cambio climático", explicaron desde el Gobierno.
Tiene potencial para el transporte pesado (por ejemplo, camiones y buques) y de larga distancia. También para industrias que consumen mucha energía, tales como el acero, el cemento, el papel o la de fertilizantes.
Se lo llama hidrógeno "verde" porque toda la energía que se utiliza para producirlo proviene de fuentes renovables. El proyecto anunciado utiliza la energía eólica. Esta fuente permitirá utilizar y transportar energía renovable que de otro modo sólo podría utilizarse en la zonas aledañas a la generación.